En la vereda Miranda, del municipio de Solita, nuestro equipo de Atención Primaria en Salud (APS) de la E.S.E. Fabio Jaramillo Londoño demostró, una vez más, que el compromiso con la comunidad no se detiene ante la distancia, el lodo o la lluvia.
Con los medicamentos al hombro y el corazón dispuesto, recorrieron largos caminos, cruzaron charcos y resistieron la lluvia para llegar hasta las familias que más lo necesitan. Cada paso, cada gota y cada sonrisa en el camino reflejan el verdadero sentido del servicio: llevar salud, esperanza y bienestar hasta los rincones más apartados.
Porque cuando el compromiso es genuino, no hay camino difícil, solo destinos que valen la pena.